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Agradecimiento de Taxlandia por el galardón recibido en la VI Edición Premios Blogs Jurídicos de Oro

Gracias a todos los asistentes a este acto. En nombre de Taxlandia es un honor, haber sido incluidos en la distinción de los blogs siete magníficos que nos ha sido otorgada por el Grupo Globoversia. Muchas gracias al Jurado y a la Universidad de Salamanca.

También quiero felicitar a todos los demás premiados y, en especial, a los compañeros de Fiscal Blog por su importante distinción.

Taxlandia nació hace seis años. En este tiempo, según Google analitics, Taxlandia ha alcanzado las 200.000 visitas anuales, de las que un 13% son lecturas en Hispanoamérica; lo que convierte a Taxlandia en el blog fiscal de referencia en lengua hispana.

Es un privilegio recibir esta pequeña distinción en la Universidad de Salamanca, porque en esta Universidad, en especial en la facultad de Teología y Derecho, pues así se llamaba, se crearon categorías universales, cimiento de nuestra civilización y cultura, categorías que nos ilustran aún hoy, 500 años después.

Francisco de Vitoria creo las bases del derecho internacional moderno, tanto público como privado. Reconoció el derecho inalienable de los indígenas a poseer sus propios reinos, a conservar sus gobernantes y sus tierras, fomentó el libre matrimonio entre colonos y nativos y rechazó la esclavitud. También reconoció en los indígenas la existencia de un alma. No era poca cosa: así se le llamaba entonces a la dignidad humana.

Francisco Suarez, su discípulo, estudió a Duns Scotto y es el eslabón necesario entre el humanismo cristiano de Tomas de Aquino y Guillermo de Ockham, y el derecho moderno.

En la larga singladura del gran debate tardo-medieval, la Escuela de Salamanca ha tenido un protagonismo esencial. La libertad y los derechos subjetivos se conciben en Tomás de Aquino como una dádiva divina. Una gracia otorgada por Dios que denomina libre albedrío. Según Tomás, el hombre nace con deberes con Dios y para con los demás. Después de los deberes naturales vienen los derechos. Es la primera formulación del iusnaturalismo.

Años más tarde los nominalistas protagonizan una auténtica inversión copernicana. Los nominalistas le dicen a Tomás de Aquino, NO, NO, NO TOMÁS, Los deberes no son previos a los derechos. El buen salvaje no tiene deberes jurídicos. Nace, vive apropiándose de los frutos de la naturaleza y muere. Luego primero son los derechos y después los deberes, que nacen cuando el buen salvaje renuncia a parte de sus derechos naturales y se convierte en el hombre social. Suarez participa de este giro radical, donde los derechos se conciben como una potencia de la voluntad.

Sin la escuela de Salamanca no se entiende el gran debate entre el iusnaturalismo y el iuspositivismo moderno. En su formulación positivista está en forma primaria el contrato social, pues el buen salvaje se despoja de su Absoluta Potentia Dei, para ceder parte de sus derechos a la gobernancia social. Es imposible no apreciar en ello la noción de transacción, una formulación embrionaria del contrato social.

Locke leyó a Suarez y le cita entre sus fuentes, luego sus escritos estaban en la biblioteca de la Universidad de Oxford. Hobbes formula la teoría del contrato social sin mención a Suarez. Hobbes era un tipo con muy, muy mala reputación. Normal que no cite a Suarez entre sus fuentes. ¡Pero le leyó!

Esos frailes de la Universidad de Salamanca crearon categorías asombrosas para su tiempo, categorías que están en los cimientos del edificio político moderno. Hoy esos universales que nos legaron, que parecían haber sido creados para siempre, parecen Arcángeles caídos del cielo, frágiles juguetes rotos. Y lo que es peor, esos cimientos de la civilización humana hoy parecen prescindibles como meros objetos de ornato.

Así nos dicen que indígenas devoran las mascotas de los colonos y los principios del derecho internacional se diluyen entre groseras amenazas territoriales, cuando no autentico genocidio y abandono del derecho internacional humanitario.

Qué pensarían aquellos frailes, que tan afanosamente ayudaron a construir el futuro, que 500 años después, no quedaría espacio para la piedad entre los hombres.

Por todo esto constituye una gran emoción y un privilegio para Taxlandia ser agraciados en este claustro, cuya historia tanto nos representa y tanto inspira nuestro blog.

Muchas gracias.

Antón Beiras Cal

Economista. Auditor. Abogado Tributarista

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