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Luz sobre la condonación de la deuda

El Gobierno pactó con Esquerra Republicana la condonación de parte de la deuda contraída por Cataluña con el FLA (Fondo de Liquidez Autonómico). Cataluña es una de las comunidades más endeudadas desde la crisis financiera y del ladrillo de 2008-20013. De hecho ese fondo fue creado para que las comunidades pudieran seguir financiando los servicios públicos pese al desplome de la recaudación tributaria. En el mercado financiero bancario no podían financiarse debido a su alta prima de riesgo y el fondo fue creado para suministrarles dinero.

Aprovechando el pacto con Esquerra, el Gobierno ha decidido condonar del saldo dispuesto por cada comunidad en aquella crisis, la parte imputable a las políticas austericidas del gobierno central. El saldo de lo dispuesto en aquella crisis alcanzó los 109.582 millones debido a en parte a las políticas austericidas. En la pandemia, gracias a las políticas keynesianas, el saldo solo ascendió a 29.272 millones. El Gobierno calcula que la diferencia entre lo endeudado en la crisis del ladrillo y lo dispuesto en la pandemia-guerra de Ucrania es imputable a políticas económicas erróneas, es decir, la diferencia entre esas dos cantidades, 80.310 millones.

Luego no se está condonando la deuda a las comunidades despilfarradoras; se está condonando parte del impacto negativo en las cuentas públicas de la crisis del ladrillo. Primera afirmación: es incierto que las hormigas paguen los platos rotos de las cigarras.

Esa deuda está impagada desde que se terminó de generar en 2013. Desde entonces todas las comunidades se limitan a pagar los intereses que les reclama el FLA: unos 7.000 millones al año. Luego segunda afirmación: las comunidades no pueden devolver lo debido y la quita es necesaria. Menos deuda significa más estado del bienestar, es de Perogrullo.

Lo que ya no es de Perogrullo es la afirmación gubernamental de que la quita favorezca por igual a todas las comunidades. Esta afirmación solo es cierta en términos absolutos (menos deuda más capacidad financiera). Pero es incierta en términos relativos.

El gobierno ha utilizado un complejo cálculo en tres fases para determinar la cantidad que se condona a cada comunidad. Quizás por esa complejidad han florecido distintos relatos intentando señalar con el dedo a las comunidades más desfavorecidas y las más beneficiadas por la quita, pero nadie hace los números, nadie le pone el cascabel al gato.

Mi intención es clarificar de forma sencilla a quienes favorece y en qué medida lo hace, así como a quienes perjudica. Si dejamos los distintos relatos políticos fuera de la ecuación, es muy sencillo el cálculo.

La condonación de 80.310 millones a las comunidades autónomas es una mutualización de la Deuda: el dinero se sigue debiendo, pero lo debe el Estado Español. Toda vez que la población española asciende a 48 millones de ciudadanos, cada ciudadano se endeudará por la quita en 80.310/48=1.673 euros.

En este cálculo no resto de la población española los 2,2 millones ciudadanos vascos ni los 661 mil ciudadanos navarros. ¿Por qué? Porque ellos, aunque no deben nada al fondo de liquidez, ni reciben quita, tienen que contribuir al pago de la deuda una vez traspasada al Estado; igual que tienen que contribuir al sostenimiento de las pensiones públicas o a los gastos de defensa. Luego tercera afirmación: las comunidades más desfavorecidas son Euzcadi y Navarra, cuyos ciudadanos asumen una deuda ajena por importe de mil seiscientos euros por persona.

Los ciudadanos de las restantes comunidades autónomas también asumen esa deuda estatal de mil seiscientos euros por persona. Luego si comparamos esa deuda que asumen, con la deuda condonada por la quita, obtendremos la lista de los beneficiados y perjudicados.

Según el Banco de España la quita calculada por hacienda, repartida entre la población ajustada, significa los siguientes euros por habitante de comunidad autónoma (véase la columna de la derecha):

condonacion

De la comparación entre la deuda estatal asumida, 1.673€ y la deuda autonómica liberada, según el cuadro adjunto, se observa que sólo se benefician los ciudadanos de Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia. El resto de las comunidades se liberan de una deuda autonómica inferior a la estatal contraída, siendo las más perjudicadas, por orden creciente Baleares, Extremadura, Aragón, Canarias, Asturias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Cantabria y La Rioja. Luego podemos formular una tercera afirmación: La quita no beneficia a las comunidades por igual; en términos calculados por habitante hay comunidades desfavorecidas.

También podemos formular una cuarta afirmación: las modificaciones en la situación financiera de las comunidades autónomas no es un juego win win, donde todos ganan, es por el contrario un modelo de juego de suma cero. Cuando hablamos de un juego de suma cero, nos referimos a un modelo de interacción entre partes en la cual la ganancia total es siempre cero. Supongan una tarta y 17 comensales. La tarta es el presupuesto a repartir. Los 17 comensales son las 17 comunidades autónomas. Si se modifica el sistema de financiación autonómica, la mejora de las comunidades favorecidas será matemáticamente igual a la pérdida de financiación de las comunidades perjudicadas.

Esto viene al caso para la siguiente reflexión económica: Todas las Comunidades Autónomas están exigiendo al Estado modificar el sistema ¡porque todas esperan ganar! Luego si ya de por sí, renegociar el sistema de financiación es un avispero de tomo y lomo, qué será cuando a la mesa se sienten 17 políticos convencidos de que sí o sí ganarán.

Antón Beiras Cal

Economista. Auditor. Abogado Tributarista

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